Adelanto

He estado en el futuro y regresado. Pero en mi viaje no pude ver qué tan adelante fui. Pudo ser mañana, o quizá avancé mucho tiempo. Nadie lo sabe. Estabas ahí, sonriéndome, entre un montón de gente. Me acerqué, te besé. La felicidad se desbordó porque estabas esperándome, como si hubiéramos quedado de vernos, a las 13:40, o tal vez era más tarde. Nadie lo sabe. Te abracé, como lo he hecho desde hace tiempo. Te adelanto que estábamos juntos, aunque no logré entender dónde nos encontrábamos. Concluí que no me importaba el lugar, ni la hora. Lo verdaderamente importante es que tu mano apretaba la mía, como si el tiempo no se hubiera enterado que me estaba colando en un momento adelante. Te adelanto, se sentía igual que hoy, a lo mejor un poquito más. No quise hablar, ni preguntarte por todo lo que habíamos pasado para estar ahí. Tú sólo sonreías, con esa emoción desbordante que hemos tenido desde hace varios ayeres. Me veías una y otra vez, yo te regresaba la mirada. Qué emoción. Volví, al presente. Nunca sabré si me adelanté en el tiempo por horas, días, semanas, meses o años. Al fin de cuentas, lo importante es que justo ahora estamos llegando al futuro, juntos. Porque si sacamos el gallo y le fumamos podríamos comenzar un debate para acordar cuando es el futuro. Pero no lo sé. Hoy es el futuro de ayer, ¿cierto? aunque suene lógico. Y seguimos aquí, siendo equipo.

He estado lejos y regresado, te lo adelanto, se sentía igual que hoy, a lo mejor un poquito más. 

A lo mejor muchito más. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El día que solté

Probablemente.