Hoy fue un día como otros en casi todos los aspectos, excepto por una cosa: esta noche, después de todo el trabajo me senté un par de minutos y miré a mi alrededor, ahí estaban ellos, mis amigos. Fue como una fotografía instantánea, todos volteaban a ver el acto de un perro y una pelota, los vi y me sentí acompañado ¿por qué tenían que estar ahí un miércoles a la medianoche? no lo sé, creo que es parte de lo que tenemos que vivir a esta edad, el caer en cuenta que nuestros amigos se convierten en nuestra familia. Estoy exhausto, pero feliz.